Jinete de doncellas
Autor: Patricia Lezama Rosas
Jinete de doncellas
nube apocalíptica de mi soledad,
sacramento de crueldades,
tú que me bañaste
en la miel caudalosa de la nada,
y me encerraste en el bosque negro,
dejándome cabalgar
en la perdida de mi memoria,
tú, que presentiste en las profundidades
de mis ojos inexpresivos mi somnolencia
de entre las tinieblas sacaste,
la obscuridad, el silencio, el frío,
para quedar mortal y profundamente
encantado
en los ojos de las aves ciegas
tú el de los dedos largos y viscosos
que coleccionó corazones ahogados;
criatura lodosa repugnante de la verdad;
el que tejió los ríos y
me hizo
deshilar en un túnel
sin rincones a mi tristeza
el que nació de las aguas lóbregas,
tan obscuro como la oscuridad;
me haces estrangular peces
sucumbrir en el largo de mi llanto
sí, tu cabeza es un torbellino de asombro,
cuando de los huecos de los astros
ves escurrir a la Maga Dolorosa
y cuando caía del velo
siseaba entre dientes un acertijo,
moría en un agujero para no ser devorada
para que descancen mis cenizas bajo el cielo
estallen mis pellejos en las llamas
e iluminen tu nada que nadea
luto en los paisajes inhóspito de tu ser;
inhabitable la noche que se atraganta en mi piel.
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